lunes, 17 de marzo de 2014

Los derechos humanos de los adultos mayores tendrán un espacio destacado en el VI Congreso.

Santander (España), 12 de marzo de 2014. Cuando hablamos de derechos humanos hablamos de aquéllos derechos que todas las personas tenemos simplemente por el hecho de que somos seres humanos. Sólo cuando todos estos derechos son respetados podemos vivir con dignidad e igualdad, libres de discriminación. Garantizarlos, protegerlos, vigilar su cumplimiento efectivo, en particular en las personas mayores, es una preocupación deFIAPAM. Porque sólo el cumplimiento y el respeto de esos derechos contribuirán a que la vida de los adultos mayores sea digna, satisfactoria, plena, segura.
Es preciso erradicar las múltiples formas de discriminación que afectan a las personas adultas mayores, con especial énfasis en la discriminación basada en el género.
Es preciso erradicar las múltiples formas de discriminación que afectan a las personas adultas mayores, con especial énfasis en la discriminación basada en el género.
Fortalecer la protección de los derechos de las personas mayores ha sido y es una prioridad sentida por aquéllos y compartida por FIAPAM. Las actuales leyes internacionales de derechos humanos protegen, en un sentido amplio y genérico, los derechos humanos de las mujeres y los hombres de edad. No obstante, esta protección, por ser “generalista” y estar dispersa y fragmentada, resulta, a todas luces, insuficiente. Si bien no existe un vacío jurídico internacional en torno a los derechos de los mayores no menos cierto es que, actualmente, no disponemos de un instrumento internacional específico que explícitamente reconozca, recoja y proteja esos derechos.
Ya en el año 2007 la Declaración de Brasilia instaba a los gobiernos participantes en la II Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento en América Latina y el Caribe a realizar esfuerzos encaminados a impulsar la redacción de una Convención Internacional sobre los derechos de las personas de edad y a asignar, en el Consejo de Derechos Humanos, un relator especial que vele por la promoción y protección de los derechos de los mayores. A su vez, los adultos mayores venimos reclamando una legislación internacional que, bajo el paraguas de las Naciones Unidas, explícitamente reconozca nuestros derechos humanos y obligue a que los gobiernos garanticen su cumplimento real y efectivo. 
Los adultos mayores experimentan a diario cómo sus derechos son vulnerados. Lo son cuando se les niega el acceso a los servicios sociosanitarios, a recursos educativos, formativos, culturales, recreativos,…; sus derechos son violentados cuando son sometidos a abuso, maltrato, violencia,… en cualquiera de sus formas y sea cual sea su procedencia; o cuando cualquier mayor es abandonado por su familia, o ésta no le presta los cuidados y la protección que requiere, o cuando los despoja de sus propiedades, de sus pertenencias o de su pensión; también lo son cuando se niega a los mayores el acceso a la seguridad social, a una pensión, a un mínimo de ingresos que les permita llevar una vida digna. Esos derechos son vulnerados cuando los mayores, por el simple hecho de serlo, son discriminados o se les niega el acceso a un trabajo o a otras oportunidades de generar ingresos, o a cualquier servicio al que cualquier otra persona accede.
Es preciso promover políticas activas de lucha contra el analfabetismo entre las mujeres y hombres mayores (Carta de San José sobre los derechos de las personas mayores de América Latina y El Caribe)
Es preciso promover políticas activas de lucha contra el analfabetismo entre las mujeres y hombres mayores (Carta de San José sobre los derechos de las personas mayores de América Latina y El Caribe)
Aun son muchos los derechos de las personas mayores que necesitan ser reivindicados. Es por ello que la aprobación de una Convención Internacional sobre los derechos de las personas de edad, entre otros beneficios:
-       Intensificaría la protección internacional de esos derechos, al proporcionar un marco jurídico internacional, delimitar responsabilidades y mejorar los mecanismos de rendición de cuentas.
-       Fortalecería la incorporación de un enfoque de derechos humanos en las políticas relativas al envejecimiento, tanto a nivel internacional como nacional.
-       Contribuiría a que los adultos mayores pasarán de ser percibidos como “objetos” de asistencia, a que sean vistos como “sujetos” de derechos.
-       Ayudaría a modificar actitudes negativas, estereotipos y patrones culturales que perjudican a los adultos mayores.
-       Permitiría aumentar la visibilidad de las personas de edad, y también de los problemas que éstos afrontan en sus comunidades.
-        Proporcionaría una mayor conciencia sobre las aportaciones que los adultos mayores hacen al conjunto de la sociedad.
El compromiso de FIAPAM con la protección y defensa de los derechos de las personas mayores queda recogido en sendos espacios del VI Congreso donde los derechos humanos de las personas de edad serán ampliamente abordados y debatidos:
Hacia una Convención de los derechos humanos de los adultos mayores en América Latina (Conferencia magistral impartida por Sandra Huenchuan).
Integración de los derechos humanos de los adultos mayores en las políticas de desarrollo e incorporación del enfoque de derechos a las políticas públicas de envejecimiento y vejez (Ponencia impartida por Mónica Roqué).

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