sábado, 15 de marzo de 2014

¿Cómo las nuevas tecnologías afectan la forma de relacionarnos con nuestros nietos?.

Para nuestros nietos es muy extraño oír historias sobre la televisión en blanco y negro; para ellos es muy difícil entender que antes, si te perdías tu programa favorito no lo podías volver a ver. Ellos pertenecen a lo que hoy se conoce como la “Generación Z” que comprende al grupo de niños que nacieron desde 1995 hasta la actualidad. Se caracterizan por depender de la tecnología y vivir en un mundo virtual.
Foto por Salvatore VuonoPor Marìa Eugenia Fanti
Las nuevas tecnologías cambiaron la forma en que nuestros nietos, “la llamada generación Z”, se comunica y la forma en que entienden al mundo. Uno de estos cambios es lo que Fernando Núñez Noda, especialista en Periodismo Digital y Nuevas tecnologías,  llama “el efecto Google” que consiste en olvidar la información e incluso dejar de aprender, porque esos conocimientos se pueden encontrar en Internet. “Nos enfrentamos con un problema educativo. Nuestros nietos no fijan los conocimientos, se produce un desentrenamiento de la memoria y el conocimiento se vuelve trivial”, comenta el experto venezolano.
Para que nuestros nietos puedan desarrollar un juicio crítico, capacidad analítica y criterio propio es necesario que pasen por un proceso de formación de conocimiento que Internet muchas veces banaliza: “Internet genera una atomización de los contenidos, todo debe ser corto y puntual. Por eso nuestros hijos se aburren si tienen que leer algo muy largo, ellos sólo quieren el resumen, no se pueden concentrar en adquirir un conocimiento denso. Podemos afirmar que nos enfrentamos a un problema social de déficit de atención”, comenta el catedrático de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Venezuela.
Con respecto a los efectos de las nuevas tecnologías en el desarrollo de los niños, Laura Tobi, especialista en Educación de la Universidad de Belgrado, en Buenos Aires, Argentina, también afirma: “Hay una tecnología útil y una tecnología intrusiva. La manera en que aprovechemos la tecnología es lo que va a definir si es útil o no. El exceso de tecnología va acabando con el espacio para la creatividad. Hay chicos obsesionados por los video juegos y de esto es de lo único que hablan, entonces todas las otras áreas de expresión se ven invadidas por los juegos de video. Este es un ejemplo de cómo la tecnología termina siendo intrusiva, en vez de ser un apoyo para el crecimiento de la familia y el niño”.
Si bien es cierto que como padres y abuelos debemos mantener un juicio crítico sobre el efecto que tienen las nuevas tecnologías sobre nuestros hijos y nietos, también es verdad que ellas ofrecen grandes beneficios. El estudio: “Toddlers and Touch Screens: Potential for Early Learning?” de la profesora Heather Kirkorian, de la Universidad de Wisconsin-Madison y de Tiffany A. Pempek, Hollins University, en Estados Unidos, demostró que los niños pequeños pueden aprender mucho con las pantallas táctiles. Según este estudio, la interacción de los bebés con tabletas y teléfonos inteligentes dejó en evidencia que gracias a ellas, los niños tenían un mayor desarrollo del habla, aprendían más rápido y cometían menos errores.
Límites tecnológicos
Ante el panorama actual, una de las preguntas que más frecuentemente la mayoría de los padres y abuelos se hace es ¿cómo ponerle límites a sus hijos y nietos con las nuevas tecnologías?
Para responder a esta interrogante, el profesor Fernando Núñez Noda señala algunos aspectos que los padres deben tomar en cuenta: “Desde el punto de vista tecnológico siempre es bueno hacer uso de los controles parentales. Por ejemplo, en la televisión, se puede programar un código o clave para controlar quién ve programación de adultos en la casa. En la computadora se puede hacer uso de varios software como: Net Nanny y KidsWatch. Estos son programas que tienen una base de datos de sitios de Internet que no son aptos para niños y bloquean algunos chat y lugares donde pueden participar predadores sexuales”.
No obstante, el fundador de “3Kats”, también plantea que la respuesta a esta pregunta no es sólo de índole tecnológica, sino que tiene que ver con valores familiares: “Todo depende de la relación de confianza y comunicación que uno establece con sus hijos. Es importante explicarle a nuestros hijos que hay peligros en la Web, que hay personas que pueden disfrazar sus identidades.”
Por su parte, la profesora y gerente de “The Art Shack”, Laura Tobi señala: “Todo depende del ejemplo que nosotros como padres y como abuelos le damos a nuestros hijos y nietos. Si permanentemente nosotros estamos jugando con el celular, el Ipad y no les prestamos atención, por un lado estamos enseñándoles que eso es lo correcto y por otra parte, acabamos con la comunicación. Es esencial establecer un vínculo con nuestros hijos y nietos, crear un momento en el que podamos hablar, jugar, escucharlos, establecer un espacio que no esté mediado por la tecnología”.
Tendencias cibernéticas
Lo que nos depara el futuro es impredecible, pero sin duda las grandes corporaciones que manejan el mundo tecnológico tiene una premisa básica: estudiar el mercado y no cualquiera, sino el de los jóvenes. Permanentemente, se analiza qué quieren, qué hacen y cómo se comunican. Los adolescentes son quienes realmente marcan la pauta de los nuevos lanzamientos y productos en la era digital. Así lo demuestra el éxito de twitter que según la agencia Piper Jaffray se convirtió en la red social más importante para los jóvenes, arrebatándole el lugar a Facebook. No en vano, Twitter ahora se cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York.
“Hay tendencias bien marcadas. A los jóvenes les gusta es ver televisión por demanda, no les interesa un canal en particular, sino un programa específico, algo muy puntual, por eso la televisión por Internet es lo que buscan: Apple TV, You Tube, Netflix. Contenidos muy largos suelen aburrirles. Con los juegos de video no sucede esto, porque van cambiando y ellos interactúan. Les interesan las narrativas en las que ellos tienen protagonismo”, comenta Núñez Noda.
Otra tendencia de los jóvenes es usar aplicaciones que no dejen rastro de lo que ellos hacen en la red como por ejemplo Snapchat. Los adolescentes prefieren los teléfonos móviles para comunicarse a través de: mensajes de texto, envío de selfie (fotos tomadas por ellos mismos y subidas a la web) y redes sociales.
Pero, si de innovaciones se trata, hay que mencionar a Stephen Wolfram, reconocido científico por su trabajo en física de partículasautómatas celulares y álgebra computacional, quien actualmente está trabajando en un proyecto llamado Wolfram Alpha. Se trata de un motor de búsqueda de Internet capaz de responder directamente a las preguntas que hace el usuario, en vez de remitir a enlaces. En la última publicación de su blog: http://blog.stephenwolfram.com  dice que  “algo muy grande viene (…) estamos creando  una estructura intelectual que cambiará el mundo de las computadoras, es un sistema que increíblemente va a ser la base de nuevos productos y servicios”.  Sin duda alguna, en un futuro cercano nuestros hijos y nietos vivirán la frase de Arthur Clarke “Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”.
Copyright © 2013 Marìa Eugenia Fanti. Todos los Derechos reservados
Foto por Salvatore Vuono / Cortesía de Freedigitalphotos

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