miércoles, 19 de septiembre de 2012

"Mayores Activos" - Ángel de Castro -





Respondo a vuestra amable invitación con este primer escrito que lleva vuestro nombre, y seguiré con otros hasta que me digáis ¡basta ya! Por mi parte será un placer acudir a esta cita de forma periódica.


Vuelvo sobre el tema, mil veces repensado, y sobre el que he escrito y hablado no lo suficiente como para que lo tenga todo dicho. Así que insistiré de forma breve y casi esquemática.  




MAYORES: ni viejos, ni abuelos, ni tercera edad, ni nuestros mayores, ni nuestros abuelos, ni ancianos, ni yayos, ni carrozas, ni tercera juventud, ni la edad dorada.

Mayores: con un  pasado de muchos años y fuertes contenidos, cerca de la plenitud donde ronda la serenidad, una mayor lucidez, larga experiencia hecha de momentos felices y no tanto... y dolorosos quebrantos y malos ratos que vienen a la memoria de forma insistente.

Mayores, que han llegado a una  meta, pero que aún les quedan muchas (o algunas) que recorrer. Han llegado, hemos llegado, a ser mayores, ahí es nada, con grandes ventajas y no pocos inconvenientes y achaques. Y más que ser mayor, últimamente se me antoja estar haciéndose mayor, porque aún queda el acto tercero de esta obra de teatro en la que somos  actores y protagonistas, dure el tiempo que dure, que lo que menos importa es que sea largo o corto (siempre será breve, que así es la vida) porque lo que de verdad importa es que sea intenso, lleno de palabras sabias, proyectos ambiciosos e inteligentes y buenas prácticas. Estar haciéndose nos enlaza con el siguiente término del título:

ACTIVOS. Porque no se puede parar, no podemos, en el sentido de que no debemos, porque si paramos: vegetamos, nos momificamos, estamos perdidos y no nos quedaría sino esperar la muerte, en lugar de esperar más vida, y disfrutarla, dure, ya digo, lo que dure.

¿Los valores de la acción?, dejadme que recuerde lo que he dicho siempre o casi siempre:

-        La acción estira de nuestra estatura, desdobla nuestra personalidad y hace que demos lo mejor de nosotros mismos. A través de la acción pasamos de ser menos espectadores a ser actores y protagonistas.
-        La acción genera creación, creatividad,  movimiento y vida, frente al agua estancada y la muerte, y es lo que realmente más nos asemeja a los dioses, en su vertiente de creadores. Pone en movimiento los cinco sentidos, alma, cuerpo y mente.
-        La acción nos fuerza a la escucha activa, camino directo para aprender de los otros y con los otros, dando paso al debate abierto.
-        Transforma el medio, los pueblos y las ciudades..., el mundo.
-        Salimos de nuestro minúsculo yo.
-        Ampliamos el ámbito del nosotros. Hacemos corro, damos calor y cobijo, ampliamos y fortalecemos redes.
-        Ah, y en estos momentos de crisis económica, los mayores (jubilados) debemos aportar y añadir a nuestra acción, tiempo y dinero, para que sigan adelante y no mueran tanto las actividades en general como los talleres que le dan una imagen atrayente y novedosa a nuestros pueblos y necesaria al envejecer personal de forma activa y diferente.

¡MAYORES ACTIVOS. Enhorabuena y suerte!

Ángel de Castro

3 comentarios:

  1. Te seguiré leyendo en el blog de Personas Mayores de Valladolid.
    Gracias por estar ahí.

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  2. Te seguiré leyendo en el blog de Personas Mayores de Valladolid.
    Gracias por estar ahí.

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