jueves, 23 de abril de 2015

La ciencia permite llevar el laboratorio dentro del paciente para tratar el cáncer.

Dos innovadores sistemas pruebas los fármacos antitumorales directamente en el interior del cuerpo del paciente facilitando así la medicina de precisión

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PRESAGE BIOSECIENCIES
La palataforma CIVO llega hasta el mismo tumor
Dos dispositivos que evalúan distintos medicamentos para el cáncer directamente en el cuerpo y en el tejido tumoral vivo, están abriendo el paso a mucho más tratamientos personalizados para cánceres como el de mama, piel o próstata o linfomas. Al llevar el laboratorio al paciente, los dispositivos elaborados por dos grupos de investigadores independientes, pueden posibilitar la selección del tratamiento más eficaz para cada individuo, antes de iniciar una terapia sistémica del cáncer con más efectos secundarios. Además pueden agilizar el desarrollo de los tratamientos probando la eficacia de los medicamentos candidatos, en dosis muy pequeñas, a la vez que evitan que los pacientes presenten efectos secundarios.
Los pacientes con cáncer sufren a menudo por el uso de terapias ineficaces y costosas con efectos secundarios graves. Aunque los investigadores pueden ya examinar las células o el tejido tumoral en un cultivo para determinar la susceptibilidad o la resistencia a un medicamento, este método no ‘capta’ el tumor en su microambiente nativo, como las células inmunitarias o los vasos sanguíneos adyacentes. Para probar la acción de los medicamentos directamente en el tumor vivo, el equipo del Massachusetts Institute of Technology de Cambridge (EE.UU.) de Oliver Jonas y sus colaboradores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center en Nueva York, fabricaron un microdispositivo implantable que administra hasta 16 medicamentos o combinaciones de fármacos diferentes.
El dispositivo, largo y cilíndrico, de tres milímetros, y que contiene diminutas bolsas de medicamentos, se puede implantar dentro de un tumor con una aguja como las que se emplean en las biopsias, posiblemente durante un procedimiento de biopsia rutinario. Los medicamentos que se liberan en regiones confinadas del tumor crean ‘microrreactores’ donde interactúan con el tumor. Al cabo de 24 horas, se extrae el dispositivo con una aguja y se analiza el tejido tumoral para determinar la susceptibilidad a cada medicamento, respectivamente, o a los medicamentos combinados. «El enfoque es llevar el laboratorio a paciente; es seguro y se puede», señala Jonas.
En un estudio que ahora se publica en «Science Translational Medicine» Jonas y su equipo han probado el dispositivo en modelos de ratones con melanoma, cáncer de próstata y de mama. Al comparar el dispositivo con inyecciones sistémicas del mismo medicamento, la respuesta local ante el medicamento imitó la respuesta sistémica, ofreciendo así pronósticos fiables de la eficacia general de los medicamentos.

Medicina de precisión

«Este dispositivo podría ayudarnos a identificar los mejores agentes de quimioterapia y las combinaciones para cada tumor antes de iniciar la administración sistémica de quimioterapia, en lugar de tomar decisiones sobre la base de estadísticas de población, un deseo permanente de la comunidad oncológica y un importante paso hacia nuestro objetivo de desarrollar la terapia del cáncer basada en la precisión», afirma José Baselga, director médico del Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering y autor del artículo.
Por su parte, el grupo de Richard Klinghoffer de Presage Biosciences(EE.UU.), abordó el mismo problema de una manera diferente. Los investigadores diseñaron una plataforma de microinyección portátil que puede administrar pequeñas dosis de hasta ocho medicamentos o combinaciones de medicamentos dentro del tumor. CIVO, como la llaman, está diseñada para usarse en tumores cerca de la superficie de la piel, como el linfoma o los tumores cutáneos y de mama. Al cabo de uno a tres días después de la inyección, el tumor se puede extraer por medios quirúrgicos y así evaluar la capacidad de cada medicamento para destruir las células cancerosas adyacentes.
En los modelos de ratones con cáncer pulmonar y linfoma, la respuesta local del tumor a los medicamentos administrados por CIVO pronosticó la reacción que ocurriría ante una inyección sistémica con los mismos medicamentos. Los investigadores obtuvieron buenos resultados con el dispositivo en cuatro pacientes con linfoma, que presentaron solo leves efectos secundarios por la inyección.
Gracias a los comentarios de los pacientes y de los médicos se refinó el diseño y uso del dispositivo al incorporar imágenes por ecografía (ultrasonido) para dirigir la colocación de las agujas. Cuando se trató a perros que ya padecían linfoma, estos tampoco presentaron señales de toxicidad cuando se les inyectó con el dispositivo. Actualmente se está llevando a cabo un estudio clínico de CIVO en pacientes con linfoma.
«Este análisis crea un retrato completo de la respuesta a los fármacos que hasta ahora no habíamos podido lograr», señala Klinghoffer, director científico de Presage Biosciences. Gracias a esta tecnología, continúa, «podemos evaluar cómo los fármacos, tanto agentes únicos como en combinaciones, tienen impacto de la biología de las células tumorales en el contexto del microambiente tumoral nativo. Además de centrarse exclusivamente en las células cancerosas, su uso en clínica ha permitido valorar todos los aspectos de la biología del tumor, incluyendo los efectos del fármaco sobre las células inmunes que infiltran el tumor».
Fuente:ABC.

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