Un poco sobre diseño emocional…

Pues si, existe, se llama diseño emocional y no es otra cosa que crear empatía entre el producto (un objeto o el espacio) y la persona.

El diseño emocional aplicado a los productos y servicios para los mayores de hoy nos da un sin fin de posibilidades, nos abre el camino al repensar en diseño de espacios y productos para la “gente mayor”.

Podemos decir que el diseño emocional se enfoca en la influencia que tienen nuestras emociones cuándo interactuamos con los objetos. Esta tipología de diseño es la que está enfocada en el uso de las emociones del ser humano para hacer más o menos placentero el uso de un objeto, además se enfoca en la intuición humana.

Una parte del diseño emocional es el llamado diseño visceral si se diseña de acuerdo al diseño visceral, probablemente el producto no sea sofisticado, sea simple y atractivo para la mayoría de la gente (Norman 2004:67), puesto que el diseño visceral es sobre las reacciones iniciales, imagínense que pasararía si todos los productos que se piensan para los adultos mayores tuvieran este tipo de diseño plasmado en ellos, quizá otra historia sería.

Es por ello que el diseño vísceral y su relación con el alzheimer es interesante, mucho, puesto que esta forma de diseñar, pensando en lo más profundo de la persona nos puede ayudar a mejorar la calidad de vida de una persona con principios de esta enfermedad.

Los médicos y especialistas en el tema de discapacidad coinciden, en que la discapacidad es generada por el medio físico, el entorno de la persona. Y esto mismo lo dice Norman en su libro de: “La psicología de los objetos cotidianos”(Cfr. Norman, 2006).

¿Interesante cierto?

Esto nos hace realmente pensar, y decirles a todos los mayores de hoy que no se frustren con los productos que algunas veces se vuelven complejos de manejar, ustedes no están mal …¡es el producto! y no, no es broma… es por ello que los mayores de hoy deben de exigir día a día productos que realmente se amolden a sus necesidades, productos fáciles y prácticos…que mejoren realmente su calidad de vida, desde el momento en el que los usan hasta que los dejan de utilizar.