lunes, 20 de julio de 2015

UNA FORMA DE OPTIMIZAR RECURSOS Y ACERCAR A LAS GENERACIONES.

Una fuerza invisible que acerca a las generaciones

El concepto generatividad, que proviene de Erickson (1968), describe el compromiso que las personas mayores sienten respecto a las demandas sociales y el bienestar de los demás individuos, responsabilizándose por el futuro de las generaciones menores.
La preocupación generativa denota la inquietud que las personas mayores sienten por el futuro, quienes comienzan a buscar constantemente hacerse responsable de guiar a la próxima generación, constituyendo los(as) niños(as) sujetos de crucial importancia para las personas mayores, quienes procuran incidir positivamente en la definición de su identidad y en su adaptación social.
La generatividad es una demostración futura de amor que además deja tras de sí un legado que nos sobrevive. La generatividad se puede expresar a partir de diversas actividades, desde las más complejas, como el voluntariado, hasta las más simples, como el cuidado y el acompañamiento amoroso.
A partir de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento de las Naciones Unidas (2002) se recomienda promocionar instancias que favorezcan el establecimiento de lazos significativos entre las generaciones. En este contexto nacen proyectos cuyo foco central de acción son las relaciones intergeneracionales, las cuales se caracterizan por la realización de un intercambio continuo, en la base de un vínculo de interdependencia entre los participantes, lo que en otras palabras significa: “dar y recibir”.
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Pareciera ser que participar en actividades generativas tiene un efecto positivo en las personas mayores, con ribetes multiplicadores. En este mismo sentido, por ejemplo, algunos estudios han encontrado correlación entre el desarrollo de actividades generativas y el bienestar subjetivo en la vejez (Sánchez, 2007).

Potenciando la creación de espacios de intercambio generativo, aún cuando existe una merma en la capacidad funcional

¿Qué esperamos encontrar en un Establecimiento de Larga Estadía para Personas Mayores? Un grupo de viejos(as) apiñados en el rincón de una “sala de estar” blanca, sentados mirando una pared o un televisor… o un grupo de viejos(as) realizando manualidades que no tienen sentido para ellos(as)… ¿o esperamos ver un grupo de personas mayores activando su generatividad, practicando su abuelidad, con un grupo de niños que necesitan amor y cuidados?
En West Seattle, Estados Unidos, se puso en marcha un innovador Centro de Aprendizaje Intergeneracional que consiste -en resumen- en poner un Jardín Infantil dentro de una Residencia para personas mayores, lugar donde residentes y niños de hasta 5 años de edad, pueden interactuar y generar relaciones de interdependencia, a diario.
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Un niño llamado Max repite pacientemente su nombre a un residente con dificultades de audición, mientras un residente se inclina para acaricia el cabello de un niño pequeño. Estos programas enseñan a los(as) niños(as) a ser más receptivos a las personas con discapacidad, aprendiendo  acerca del proceso de envejecimiento y que los adultos -al igual que ellos- a veces también necesitan ayuda…
500 residencia en Estados Unidos han implementado programas intergeneracionales de este u otro tipo, instancias que, con los años, han logrado incidir positivamente en la percepción que las comunidades tienen, de lo que pueden entregar las personas mayores, aún cuando estas están institucionalizadas.
En siguiente trailer da cuenta de lo importante que es difundir las experiencias exitosas, dada la repercusión que esto tiene en las personas en general y en las comunidades circundantes a las Residencias de personas mayores, en particular. Luego de la exhibición de este trailer, cientos de vecinos buscaron inscribirse en el programa, mientras que muchas organizaciones se acercaron para consultar qué debía hacerse para implementar un modelo intergeneracional similar, en su propia comunidad.

Residencia / Jardín de infantes

En una de las escenas, niños pequeños y residentes trabajan codo con codo preparando bocadillos para las personas sin hogar. Se podría decir que los niños sienten “estamos haciendo esto juntos, nos estamos ayudando unos a otros” 

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