Si me necesitas silba.

Empezaba el año 2013 de nuestra era, eran las 8 A.m. de ese primer día, amaneció con un cielo lleno de nubes, las gentes a esa hora, permanecían en sus casas, apenas había movimiento por las calles, la lluvia caída  durante la última noche, del último día del año anterior, daba un aspecto de frescura al ambiente, en esta parte del país, llamado Castilla, donde el cielo por las noches se limpia de nubes,  y da lugar a unas  heladas nocturnas que tiembla el misterio, hoy amaneció que no es poco, con la temperatura normal del invierno, solo se oye los ladridos de los perros de una casa cercana, el autobús urbano de la línea 7 va y viene sin “naide” que le entretenga, incluso todavía se oye algún petardo de alguno, que se resiste a reconocer que hoy es otro día y  será un día bueno, ha empezado sin ninguna duda, el primer día del resto de nuestras vidas.

La noche para mi mujer y para mi, ha sido larga, (no penséis mas de lo necesario), cenamos muy pronto, todo hacía presagiar, que no sería unas de las mejores de nuestras  vidas, vimos un poco la tele y nos fuimos a la cama con un buenas noches, mirándonos a los ojos y pensando mañana será otro día.

Pasaron las doce y recibimos una llamada, mi mujer y yo saltamos de la cama, cogí el teléfono, y se oyó una voz, abuelos: Feliz 2012, eran nuestros nietos, que desde otra ciudad quisieron felicitarnos, tengo verdadera conciencia, que los niños te pagan con creces por todo lo que reciben, y lo digo por que en una ocasión, mi nieto mas pequeño y que apenas sabía hablar, dijo algo, que aunque parezca mentira, cambió de forma radical, cosas muy importantes en nuestra vida diaria, aún pienso, como pudo decir esas palabras, sin embargo esta noche ha vuelto a ocurrir, el pequeño la ha dicho a la abuela,¿me echas de menos abuela?,si hijo, ¿y tu a mi?, mucho abuela.

Así que nos hemos levantado nuevos, yo he pensado que este año pondré huerto y pondré un corralito con gallinas, estaré disponible para los míos y para otros, al margen del tema económico, estaré ahí para el que me necesite, sigo creyendo en las personas y aunque no soy persona de meterme en charcos ajenos, diré aquélla frase de Laurel Bacall. ” No tienes que representar ningún papel comigo, Steve. No tienes que decir nada ni hacer nada. Solo silva. ¿Sabes silbar no? Pues eso, “si me necesitas silba”.

Tenemos que hacer que sea un buen año.

Pocholo.